Todo se torció: no me arrepiento.

Al principio estaba convencido de que jamás me llevaría bien con Gregor, pero cierta ocasión en una muy desinhibida fiesta fumamos marihuana y ese fue el punto que nos unió, es verdad que tal vez sea un poco falso basar una amistad solo por unos toques pero al fin y al cabo con el paso del tiempo hemos hecho otros lazos; fue entonces que nos empezamos a llevar chido, aprovechábamos cualquier intervalo de tiempo para ir detrás de los salones a “ver al efecto”, llegamos a fabricar dispositivos para fumar que en realidad no era muy difícil, y comenzamos a tomar una pequeña fama de pachecos, incluso Laila la novia de Gregor me decía que ya no le diera de fumar a su guey , ¡Ha! como si yo lo obligara; yo no tenia novia pero me la pasaba bien con una amiga de Laila, éramos algo así como “amigos con derecho”.Eran tiempos especiales, llenos de buena vibra. El saxofón de Chet Baker me atravesaba el alma en un jazz delicioso. Quería compartir con Gregor esa canción en donde yo sentía que los instrumentos platicaban y cambiaban de humor para explotar en una desbordante felicidad. Me sentía afortunado de ser su amigo. Tomamos el mote de hermanos ganja.Una tarde fuimos a beber con otros amigos a una casa sin muebles y de tres pisos, con un patio amplio a la entrada, y en donde nos sentamos a fumar en un plug de cable de guitarra que yo había implementado como pipa, fue entonces cuando llegaron Lalo y Santiago apestando a chemo, caminaron hasta nosotros y con mirada alterada le pidieron a Gregor que sacara el toque, el les dijo que solo teníamos una pipa, y me miró esperando que yo les mostrara el plug. Cuando se lo extendí a Santiago dijo –va, yo si me doy unos pipazos-, se prendió y se metieron al cantón, minutos después al terminarnos nuestra provisión de mota, Gregor platicaba con Lalo y Santiago, estos lo invitaron a fumar en la azotea. Gregor me dijo el plan y al mismo tiempo me confesó que Santiago lo malvibraba, le dije que a mi también y subimos a ver que tranza. Fue la primera vez que los cuatro fumamos juntos, ya que yo tiempo atrás había compartido un leño con Lalo, pero con Santiago nunca, incluso Jamás había intercambiado palabras con el. Al tiempo de darle las tres al cigarro sentía la pesadez de Santiago, creo que se debía a la apariencia de tipo rudo y de pocas palabras. Le di la ultima calada al porro que era bastante gordo y bien ponchado, y se me ocurrió un chascarrillo que rompió la tensión, y es que aparte de los cuatro ya mencionados estaba un tipo corpulento de brazos largos y manos rechonchas, dedos gordos y uñas pequeñas, entonces dije -¡sus manos de pedro picapiedra!-, las risas estallaron cuando Santiago tenía el toque y dejaba de fumar para reírse plenamente, lo cual me mostró su rostro de niño, su lado más simpático. Aquí comienza lo que podría definir como la compenetración de cuatro fumadores, es decir, nos hicimos buenos carnales. Fumábamos en zanahorias y nos tendíamos bajo un árbol al que apodamos como “el George”, bebíamos cerveza en un billar y después terminábamos en casa de Juan Pitt, donde las reglas eran simples: “todos toman, todos se ponen y nadie se va”, Recuerdo haber visto a Santiago por vez primera en un pasillo de la escuela, cruzamos miradas y mi primera concepción del encuentro fue que yo le parecí alguien totalmente ordinario, por lo tanto aburrido, otro superfluo más de aquel ambiente escolar, mientras que a mí me dejó intrigado esa mirada embotada e indiferente porque era como si ya nos conociéramos en el fondo. Cierta ocasión al terminar las clases encontré a santiago por la cancha de futbol y me dijo: ¡saca!, así que nos pusimos sin más, platicamos de cine y me contó que le latía subirse a la azotea de su casa a fumar en la madrugada y que había veces que lo sacaban de pedo las lechuzas que se llegaban a parar por ahí, observaba la lluvia de estrellas. Gregor cada día se perdía más con Laila y eso facilitó que Santiago y yo nos conociéramos un poco más. Lalo manejaba un taxi y era más piedra, a veces nos prendíamos unas chulas, yo ya me había desenganchado de eso pero en esos tiempos me volvió el panique, un ratito nomás, la verdad es que siempre he preferido la hierba. Detrás de la escuela existe un deportivo con una cancha de futbol rápido, y con sus bancas enrejadas, la cosa es que fue un hábito ir diario a fumar y a echar la reta contra los rucos que tampoco le fallaban, casi siempre les ganábamos y creo que se molestaban porque siempre andábamos bien fumados y ellos supuestamente eran más sanos, pero eso si, hacían “bistezisa” los viernes y nos llegaban a invitar un taco. En ese deportivo, conocimos a un tipo que estaba acabadísimo por la mona, le decíamos “el güero monkie”, manejaba un bicitaxi, o luego iba a pasear a sus perros y siempre nos taloneaba con unas fumadas, a mi me caía bien, me hacia reír. La neta es que a mi casi todos me caen chido, yo representaba el lado más pacifico de los cuatro, ya que Gregor no era violento pero si medio locochón, Lalo y Santiago eran violentos y valemadres, pero este ultimo a veces se mostraba más centrado y recuerdo que me encantaba platicar con el y más el escucharlo porque me parecía que escupía reflexiones nada incoherentes.Esta etapa de mi vida la examino ahora y me doy cuenta de que ha sido determinante porque todas esas acciones vividas han torcido mi ser hacia otra dirección a la cual no iba, pero también es cierto que no me veo como victima de fuerzas ajenas, sino que yo mismo decidí o decido quien soy*. Simplemente aquellos años estuvieron inundados de belleza. Santiago y yo leíamos a Herman Hesse y creímos comprenderlo todo, en realidad ahora creo que lo que vale es el hecho de la propia interpretación ya que ésta puede ser igual o más hermosa que la intención original del autor. Cierto día chutábamos el balón en las canchas de básquetbol cuando llegó el Vinchenzo, otro buen compadre que justamente compartió algunas fiestecillas y tardes de abundante cerveza y filosofadores toques y que ahora es de la pandilla, traía un ojo morado y varios golpes en la cabeza y cuerpo, nos platicó que lo habían golpeado unos güeyes con los que estaba ensayando el rock and roll, total que pedimos chance de llevarlo según a la clínica pero acabamos fumando piedra en el deportivo y para la despistada compramos una venda y se la colocamos alrededor de la cabeza, ninguno de nosotros sabía vendar . No se si creer en que fue un patrón extraño que anunciaba una mala temporada para nosotros, la cual comenzó con el Vinchenzo, pero solo algunos días después fue Gregor quién llego golpeado al igual por unos malandrines en bola, el patrón se estaba cumpliendo, no sabíamos quién sería el próximo.Puerca mañana, salimos a la misión de la Oaxaca, abrigados por el frío rostros claros y brillantes, partidos después de una mala apuesta, caminamos entre los puestos del tianguis carroñero de los miércoles, Santiago compró la macoña y creímos lograrlo, entonces un carro blanco viene hacia nosotros, da vuelta en la esquina, sabemos que es la judicial, nos observan, sin embargo se van por otra calle hasta caernos por detrás, pudimos hacer demasiadas cosas, las posibilidades infinitamente pululan en el universo y justamente se terminó mi ingenuidad. Caímos presos y añore la libertad, soñé con ella. Dos semanas después en un convivio de la escuela, pues dejaron meter alcohol y al calor de unas vacas locas, las cuales son como la leche con velocitina que te prepara para un poco de ultra violencia, pues Lalo se ofreció a llevarme a mi casa por la guitarra en el taxi, nunca debimos haber salido, ya mero chocábamos de frente con una combi, luego chocamos contra un poste, luego casi atropellamos a un judicial quien inmediatamente nos siguió, se metió a la escuela con otros puercos y aprehendieron a Lalo, yo logré escaparme y fui con la pandilla a contar todo. Todo lo acontecido desde que estuvimos encerrados hasta unos 3 meses después todo fue cero tolerancia, La Historia Interminable de Michael Ende me liberaba un poco. Llegó septiembre, Santiago no se apuntó al quinto semestre, Lalo se salio a la mitad y entonces todo giro tan de repente.
*Waking life.
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